al filo de un desvelo

  Bienvenidas las palabras suaves para quien de amor desfallece. Las palabras que avanzan más rápido que el viento y abren los ojos de quién despierto duerme. Las que precipitan y cobijan en amargos albores en insomnios y letargos a todos aquellos que inquietos no descansan. Bienvenidas las palabras alegres potentes, atropelladas las que tejen una alfombra mágica para el sigiloso paso del caminante alado. Para todas las otras las que ofenden y hieren las que humillan y desprecian las que confunden y coartan las que critican y prejuzgan mucho mejor el silencio. Silvia Susana Durruty 2d a. Mención en Poesía Concurso del Rotary Club de La Falda año 2017 Plicado en la Antología "Poetas que Cuentan", Ed. Tahiel, año 2018

por Sil Susana                      “Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué se yo”                        Astor Piazzolla, Horacio Ferrer Con el tiempo aprendí a descubrir la ternura en un corazón  a percibir un jeroglífico encerrado en cada adoquín a atravesar doliente minúsculos laberintos y volverme invisible en espejos rotos. A caminar ebria de bochorno por las veredas rotas y dejarme llevar entre edificios polvorientos. Aprendí a ir y venir por lugares que ni conozco ¡Si total!  La calle grita un idioma loco... Con el tiempo aprendí  que deseé demasiado lloré por mucho y mi corazón vuelve a entibiarse cada atardecer.  A saber que en cada esquina  suspiran otras almas con el cariño intacto entonces para qué sufrir...  Aprendí a volar feliz en un vals perpetuo a escuchar un tango en el reloj a oler azahares en los bares  húmedos ...