Preguntas sin respuesta
Está abrumada por sus errores, se equivoca, acierta a veces, sólo a veces. Descubre que algo le juega trampas, en las que cae, siempre cae. Se sorprende con su propio estupor, es que no comprende, lo intenta pero no comprende. Descubre que no puede con todo y se pregunta si acaso no es eso lo que está bien. Ya gastó todas las cartas del mazo y no hay comodín que la acomode. Se pregunta si no está bien sangrar porque la vida misma es un trampolín que te empuja hacia ríos con y sin agua. Descubre algo bueno en ella y lo protege como puede. Se pregunta porqué la penumbra, el agobio, se pregunta el porqué del despertar sin previo aviso de aquel antiguo dolor.