Preguntas sin respuesta

 Está abrumada por sus errores,

se equivoca, acierta a veces,

sólo a veces.

Descubre que algo le juega trampas,

en las que cae, siempre cae.

Se sorprende con su propio estupor,

es que no comprende, lo intenta

pero no comprende.

Descubre que no puede con todo

y se pregunta si acaso 

no es eso lo que está bien.

Ya gastó todas las cartas del mazo

y no hay comodín que la acomode.

Se pregunta si no está bien sangrar

porque la vida misma 

es un trampolín que te empuja

hacia ríos con y sin agua.

Descubre algo bueno en ella

y lo protege como puede.

Se pregunta porqué 

la penumbra, el agobio, 

se pregunta el porqué

del despertar 

sin previo aviso

de aquel antiguo dolor.







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