Ying y Yan
al despertar aún en pijama intento armarme lo intento como si fuera un muñeco de madera articulado un poco viejo como si pudiera acomodar todas mis piezas y quedar en equilibrio después busco mi nombre atrapado en algún escondite de la noche y a medida que me pongo las medias los zapatos la ropa el pelo la boca despierto las cosas que me ayudan a vivir y alejo mi melancolía crónica poco a poco restauro mis elementos yin invocando a mis fuerzas yang y al revés luego preparo un café bien negro con unas gotas de leche y canela y recién entonces abro las ventanas de mi cuarto de par en par de "Fueguitos", inédito