Ying y Yan
al despertar aún en pijama
intento armarme
lo intento
como si fuera un muñeco
de madera articulado
un poco viejo
como si pudiera
acomodar todas mis piezas
y quedar en equilibrio
después
busco mi nombre atrapado
en algún escondite de la noche
y a medida que me pongo
las medias los zapatos
la ropa el pelo la boca
despierto las cosas
que me ayudan a vivir
y alejo mi melancolía
crónica
poco a poco restauro
mis elementos yin invocando
a mis fuerzas yang
y al revés
luego preparo un café bien negro
con unas gotas de leche y canela
y recién entonces
abro las ventanas de mi cuarto
de par en par
de "Fueguitos", inédito
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